lunes, 22 de junio de 2015

Encuentro con la autora Ana Belén Rodríguez Patiño

El jueves 18 de junio contamos con la presencia de Ana Belén Rodríguez Patiño, autora de la novela "Donde acaban los mapas", en la Biblioteca Pública Fermín Caballero de Cuenca.
En este encuentro la autora nos contó las en qué se inspiró para escribir su libro y cuál fue su intención al hacerlo, además de responder a las preguntas de los lectores.

La inspiración de la autora
Ana Belén afirma que su novela tiene cierto componente autobiográfico. Desde niña la autora siente atracción por los mapas, y nos cuenta que solía pasar mucho tiempo leyenda y trabajando con mapas, recorriendo rutas con el dedo y dejando volar su imaginación sobre los lugares que mostraban los mapas. Para ella esto era la libertad, dejar que su mente soñase con conocer estos lugares. 

De hecho utiliza el título de forma metafórica. China, país que visitará la protagonista de la novela, es un lugar desconocido y misterioso, el lugar donde acaban los mapas. La nueva vida de Alicia, la protagonista, empieza donde acaban los mapas.


Encuentro con Ana Belén Rodríguez
No es una novela de amor, y la autora no ha querido escribirla como tal. No quiere describir físicamente a Alicia, a pesar de que los demás personajes sí están descritos. Sí que aborda de forma positiva los temas y sentimientos que nos hacen progresar como personas. 

Para la elección de la ciudad de Viena, la autora confiesa que cualquer ciudad habría valido, pero la eligió porque la había visitado con su madre un año antes de que falleciese. Aunque no le trae buenos recuerdos, incluyó la ciudad como homenaje a su madre, a la que le dedica este libro y todos los que escriba.

China en la novela
Lo que más le interesa es la China contemporánea. No quiere centrarse en las crueles torturas que ocurrieron durante la Guerra Civil China y la Revolución Cultural, pero sí el fenómeno de una sociedad que acaba con su propia cultura y patrimonio para crear una nueva, prohibiendo con cualquier tipo de literatura occidental y propia y dejando únicamente los nuevos valores comunistas. Le interesa como pasó de la China clásica a la actual.

La autora ha investigado mucho este fenómeno, ha hablando con algunos ciudadanos chinos y leído relatos de los mismos. No se habla mucho de la Revolución Cultural de Mao hoy día, ni mucho menos se critica, ya que si se deslegitima la figura de Mao no quedará nada para regirse como su ideal, ¿y qué nos queda sin un ideal? Mao modernizó el país, pero a un alto coste. Millones de personas murieron y la cultura china desapareció del país. 

Hablando sobre Du Lin, la autora nos comenta que los nombres apenas les costó elegirlos Alicia, Judith o Jing Tao le surgieron sin problemas, y el nombre de Du Lin viene de una mujer a la que conoció en el metro de Callao y que le dejó su nombre: Du Lin (Diana). Le gustó y decidió nombrar así a un personaje.

La juventud y la novela
La autora con las lectoras
Escribiendo esta novela, la autora quería hablar sobre los problemas que sufren los jóvenes modernos. La protagonista representa todo lo que supone ser joven. Habla sobre el futuro de los jóvenes y su lugar en el mundo, ya que Alicia es una mujer muy perdida en su vida aunque de momento no busca estabilidad.

El futuro de la escritora
Ana Belén afirma que disfrutó mucho escribiendo la novela, y que la leyó dos años más tarde de publicarla para tomar perspectiva. 
Su nueva novela, "El mensajero sin nombre", se publica en septiembre, y ya tiene pensadas cuatro o cinco novelas más. Dos de ella ambientadas en el siglo XIX, y las otras de secretos personales que determinan la vida y el destino de los personajes.

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