EL PANOPTICO
El término panóptico, procedente del griego panoptes (que servía para
nombrar en la mitología griega a Argus Panoptes, el monstruo de los cien ojos),
significa etimológicamente ‘que todo lo ve’.
Imagen recogida de aquí |
Bentham[1] sentó el
principio de que el poder debía ser
visible e inverificable. Visible:
el detenido tendrá sin cesar ante los ojos la elevada silueta de la torre
central de donde es espiado. Inverificable:
el detenido no debe saber jamás si en aquel momento se le mira; pero debe estar
seguro de que siempre puede ser mirado.[2]
En la famosa jaula trasparente y circular
Bentham trata de proyectar una institución disciplinaria perfecta; pero se
trata también de demostrar cómo se puede hacer funcionar las disciplinas de
manera difusa, múltiple, polivalente en el cuerpo social entero. Estas
disciplinas se habían desarrollado en lugares precisos, relativamente cerrados
y a escala limitada (cuarteles, colegios, grandes talleres)...... Bentham sueña
hacer un sistema de dispositivos siempre y por doquier alerta, que recorrieran
la sociedad sin laguna ni interrupción. La disposición panóptica da la fórmula
de esta generalización. Programa, al nivel de un mecanismo elemental y
fácilmente trasferible, el funcionamiento de base de una sociedad toda ella
atravesada y penetrada por mecanismos disciplinarios.[3]
El panóptico es un tipo de implantación de
los cuerpos en el espacio, de distribución de los individuos unos en relación
con los otros, de organización jerárquica, de disposición de los centros y de
los canales de poder, de definición de sus instrumentos y de sus modos de
intervención, que se puede utilizar en los hospitales, los talleres, las
escuelas, las prisiones. Siempre que se
trate de una multiplicidad de individuos a los que haya que imponer una tarea o
una conducta, podrá ser utilizado este esquema.[4]
Reflexión y
debate
- ¿Sentirse observado es eficaz para la vigilancia social?
La
condición de ser observado y visto cambió de categoría pasando de ser una
amenaza a ser una tentación. La promesa de una visibilidad más amplia, la
perspectiva de estar al descubierto, a la vista de todos y visto por todos,
encaja con la búsqueda más ávida de pruebas de reconocimiento social…
Tener toda nuestra persona, con lo bueno y lo mano, registrada y accesible al
público parece ser el mejor antídoto profiláctico contra la exclusión, así como
una poderosa vía para prevenir la posibilidad de expulsión. [5]
Una
variante del panóptico es el “banóptico” (ban, exclusión) y se aplica a
los marginados globales… indica cómo las tecnologías de elaboración de perfiles
se utilizan para determinar quién debe ser objeto de una vigilancia estricta…
Las burocracias transnacionales de vigilancia y control, sean de negocios o
políticas, trabajan ahora a distancia para rastrear y controlar los movimientos
de la población…. Muestra quién es aceptado y quien no, creando categorías de
personas excluidas no sólo por un determinado Estado-nación, sino por un
conglomerado amorfo y no unificado de poderes globales. Y ese conjunto opera
virtualmente, utilizando bases de datos interconectadas, para canalizar los
flujos de datos, especialmente datos sobre lo que todavía no ha pasado, como en
la película y el libro Minority Report[6]
Reflexión y debate
- ¿Crees que no estar en las redes sociales produce exclusión?
- ¿Cuándo usamos las nuevas tecnologías somos conscientes del efecto
vigilancia que poseen?
- ¿Estás dispuesta a renunciar a la privacidad a cambio de una
pretendida seguridad?
- VIGILANCIA EN LA CIUDAD
La
amenaza unificadora de todos los dispositivos de seguridad dentro de la ciudad
es el miedo al Otro. Pero ese “otro” que tendemos a temer, o al que nos
hacen temer, no es un individuo o un grupo de individuos…. Es más bien un
vecino, un transeúnte, un merodeador, un acosador: y últimamente, un
extranjero. Porque como sabemos, los moradores de la ciudad son todos extraños
entre sí, y todos somos sospechosos de ser peligrosos, y todos queremos en
alguna medida que esas amenazas flotantes, difusas y anónimas asuman una forma
sólida en un grupo de “sospechosos habituales”…. Para ser protegidos de los
peligros y para librarnos de la posibilidad
de ser considerados parte de ese peligro, nos movemos en una densa red de
medidas de vigilancia, selección, separación y exclusión. Todos necesitamos
designar a los enemigos de la seguridad para evitar ser considerados parte de
ellos….. Parece que hoy en día todos nos hemos vuelto adictos a la seguridad..
la necesidad de seguridad puede hacerse adictiva cuando la gente piensa que,
por mucha que tengan, nunca será suficiente.[7]
- VIGILANCIA
Y CONTROL EN EL SIGLO XXI
Un
análisis comparativo de las diferencias entre el modo tradicional y el
emergente de controlar y vigilar indica que éste observa desde una extensión
artificial de los sentidos, puede ser visible o invisible, suele carecer de
consentimiento por parte de las personas, es de costo inferior al tradicional y
funciona de forma remota e indetectable casi siempre. La recolección de datos
se vuelve un procedimiento automático y los datos se transmiten de inmediato a
una red interconectada y compartida entre diversas agencias, que es continua en
el tiempo y capaz de congregar el pasado, el presente y el futuro en su
virtualidad, a la vez que los datos son disponibles “en tiempo real”...
Los
productos tecnológicos que se emplean para el control y la vigilancia están en
el mercado abierto, lo que contribuye a crear una ilusión de tecnología
neutra, y la individualidad de los datos se incorpora al instante en
procesamientos detallados que multiplican su comprensión supraindividual.... la
información entra en bancos específicos de datos que tienden a descontextualizar
también ésta bajo una aparente utilidad neutra, y el alcance y la
penetración se incrementan, ya que el poseedor de los datos genera un saber que
ignora cada persona, quien se convierte en un ente anónimo.. El dato y la
persona-ente están sujetos a procesos de manipulación de la realidad y efectos
de simulación, donde el registro es audiovisual y separable.[8]
- INTELIGENCIA
ARTIFICIAL
Las revoluciones
en la biotecnología y la infotecnología nos proporcionarán el control de
nuestro mundo interior y nos permitirán proyectar y producir vida. Aprenderemos
a diseñar cerebros, a alargar la vida y a acabar con pensamientos a nuestra
discreción...[9]
Cuanto mejor comprendamos los mecanismos bioquímicos que subyacen a las
emociones, los deseos y las elecciones humanas, mejores serán los ordenadores a
la
hora de analizar el comportamiento humano. [10]
La
revolución tecnológica que se avecina podría establecer la autoridad de los
algoritmos de macrodatos, al tiempo que socavaría la idea misma de la
libertad individual.[11]
Aun
cuando la Inquisición o el KGB soviético me espiaran cada minuto del día..
poseía libre albedrío, porque mi deseo estaba conformado principalmente por la
interacción de fuerzas internas... A medida que dejan paso a Google y Baidu, es
probable que el “libre albedrío” quede desenmascarado como un mito.. Nos hallamos en la confluencia de dos
revoluciones inmensas. Por un lado, los biólogos están descifrando los
misterios del cuerpo humano y en particular del cerebro y los sentimientos. Al
mismo tiempo, los informáticos nos proporcionan un poder de
procesamiento de datos sin precedentes. Cuando la revolución de la
biotecnología se fusione con la revolución de la infotecnología, producirá
algoritmos de macrodatos que supervisarán y comprenderán mis sentimientos mucho
mejor que yo y entonces la autoridad pasará probablemente de los humanos a los
ordenadores. La invención clave es el sensor biométrico...que convierte
procesos biológicos en información electrónica que los ordenadores pueden
almacenar y analizar[12].
Reflexión y debate
- ¿Crees que con la revolución de la
biotecnología y la inteligencia artificial el libre albedrío se verá
socavado?
- ¿Crees que ya se ha implantado el Gran
Hermano, o el ojo que todo lo ve de manera global? ¿Crees que este es el
final de la democracia?
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