"Siempre se ha dicho que la Ciudad Encantada de Cuenca es el resultado de un fenómeno geológico resultante de la continua erosión originada por el viento, el agua y el hielo en un terreno calizo, ocasionando esas moles rocosas con figuras de animales, hombres y objetos, logrando una ciudad con apariencia dormida. Pero quien hace volar su fantasía puede llegar a crear una misteriosa, increíble y alucinante historia como ésta que vamos a referir más parecida a un hechizo, ya que aparecen figuras pétreas en un laberinto donde se da forma a lo irreal.
Foto de "Mundo foto" |
Quería una
ciudad que fuese como sumergirse en un mundo de lo irreal y de lo fantástico,
donde sus formas pétreas simulasen geniales esculturas configurando así una
ciudad rupestre, dormida en el tiempo, sin ruidos, muda y habitada por
personajes reales hechos de piedra.
El singular
sueño parecía demostrar que ese secular encantamiento fuese el resultado de las
metamorfosis continuas a las que aquel jefe hechicero sometió al innumerable
ejército de rocas donado por la siempre generosa madre naturaleza, perfumando
el ambiente con los inigualables olores a espliego, tomillo y romero, como si
se tratase del mismo Edén. Asimismo quiso que fuese el asombro de geólogos y
arquitectos ante el continuo desafío a las leyes naturales y de la gravedad,
que ofreciese un sin par reto a las mentes más creativas e ingeniosas ante
estas visiones quiméricas o sueños de inigualable alucinación.
Deseaba que,
allí donde la roca y el árbol se unen en un abrazo eterno, esta ciudad rocosa,
apasionante laberinto que metro a metro descubría una nueva figura, distinta a
la anterior, nos mostrase esas moles pétreas que nos recordasen la visión de
una ciudad aletargada y paralizada en el tiempo.
Foto del blog de Fernando Cuenca |
En aquel
inmenso mar de piedra fosilizó majestuosas quillas de barcos como si estuviesen
esperando el instante de ser botados, caso de que su pueblo tuviese que
emigrar. Dio forma a las Setas, recordando un alimento que sus gentes tomaban
con frecuencia, no muy lejos del Caimán dormido o en posición expectante, como
si el letargo le hubiese hecho quedar inmovilizado. Un poco más adelante,
"El Perro", ese canino animal compañero inseparable del hombre,
pétrea figura con su cabeza en posición de permanente escucha para cuidar a su
amo.
Allá por el
desfiladero se contempla al Elefante, figura altiva que parece dirigirse al
visitante del lugar recordando al fiel animal que en épocas de guerra desempeñó
vital juego en el ataque a posiciones enemigas. A la derecha se aprecian las
Muelas gigantes, como si las mostrase al Oso que se encuentra a su izquierda,
dándole a entender a su pueblo que nunca tuvo miedo ante nadie ni ante nada, ya
que siempre supieron enseñar sus "dientes" a los que intentaron
dominarlos.
Después está
el Yunque, figura que recuerda el lugar sobre el que se forjó la paciencia y
firmeza de un pueblo trabajador como el suyo que supo luchar contra las
adversidades y peligros que llegaron a cernerse sobre ellos. No muy lejos está
el Caracol, que viene a perpetuar la imagen del nomadismo de un pueblo hasta
que se establecieron allí. Para ello utilizaron el Dromedario acostado, que se
halla próximo, con objeto de atravesar el inmenso desierto del tiempo que se
necesita hasta que otras gentes puedan comprender el significado de estos
signos con semejantes moles de roca, al tratarse de una realidad hecha
fantasía.
Poco más allá
hay modelada una Cara de Hombre, figura perfectamente lograda, ya que se trata
del mismo rostro de aquel rey que tuvo la virtud de adormecer, petrificar y
acallar a una ciudad cuyo modelo consiguió por medio de poderes mágicos. Se
dice que no siempre ofrecerá el mismo rictus, ya que la historia advierte que su
rostro permanecerá inalterable mientras dicho lugar sea cuidado por los hombres
y se alterará cuando la penuria permita que su ciudad se malogre dejando de ser
un lugar encantado.
Después,
aparece el Puente Romano como símbolo de aquellas compactas construcciones del
antiguo imperio que sirvieron para unir las tierras vastas, extensas, de
aquella piel de toro que les proporcionaba el dominio y conexión de todas las
rutas. También pretendió él, al reflejarlo aquí, unir los caminos escabrosos de
la Serranía y eliminar las fronteras entre los hombres.
Foto sacada de: |
Luego nos
muestra el típico llamador, objeto muy representativo de esta tierra, ya que
aparecía, y aún se conserva, en muchas puertas de entrada. No quiso prescindir
de El Tobogán o la Montaña Rusa para diversión de niños y mayores A
continuación, otros animales: la Serpiente, el Rinoceronte, la Ardilla, el
Hipopótamo, el Dinosaurio, la Tortuga, los Osos, la Rana, el Tiburón, variada
fauna de una ciudad fantástica.
Una
representación muy singular son las Bodegas, que se encuentran subiendo a una
quebrada de las rocas y, que vienen a ser un tributo a ese lugar donde se
elaboraba y guardaba el bíblico vino obtenido de un puñado de cepas que
proporcionaban exquisitas uvas blancas y tintas. Próximo a éstas se encuentra
el Teatro con sus cortinas descorridas, indicando a los humanos que este mundo
enrevesado y equivocado es un teatro donde cada cual ha de representar su
andadura particular siguiendo las costumbres griegas.
También nos
muestra la Pila Bautismal para que en todo momento recordemos que gracias a
ella no somos "una cosa" sino que tenemos un nombre que se nos ha
impuesto a todos dándonos a partir de entonces, una razón de ser y de existir.
Allí cerca, a la derecha, está la Cárcel, para hacer constar que es un lugar
que siempre debe existir para aquellos seres que no merecen vivir en libertad y
rompen la convivencia de los demás cometiendo hechos delictivos.
Un poco más
adelante, y visionando el futuro, presenta el Carro de Combate y los
Centinelas, como anunciando que el odio de los hombres crearía artefactos para
matar, dejando allí un ejemplo muy significativo. Así, también situó a los
Centinelas para decirnos con ello la desconfianza que el hombre había originado
en el mundo al poco de ser creado y que en la vida hay que estar en continua
vigilancia.
En la misma
dirección nos presenta un Sapo y una Rana en actitud de saltar, con objeto de
que no se nos olvide nuestra perenne posición a fin de que en cualquier momento
estemos listos para movernos, puesto que en la vida un descuido puede ser
fatal. Algo más adelante aparece la Balanza, insinuándonos que no es bueno el
desequilibrio y que debemos permanecer siempre en "el fiel", dado que
tanto si se inclina hacia un lado como a otro se nos puede hacer caer.
Una gran
representación futurista es la que nos encontramos con El Galeón, pues preveía
que habría otra ribera al otro lado de los grandes mares y para surcar sus
aguas sería necesario aquel tipo de embarcación. Otra visión increíble fue lo
que podemos apreciar en uno de los extremos de la plaza mayor de la Ciudad
Encantada: El Buzón de Correos.
Además
podemos observar el Frutero, unas Botas de polaina puestas al revés, una lucha
entre un Cocodrilo y un Elefante, una Cabeza de Lagarto a la escucha, la Puerta
de un Convento, etc.
Aquel
hechicero, y a la vez jefe de ese pueblo primitivo, que cita la historia quiso
que sus gentes le recordasen como un buen rey al conseguir una maravillosa
ciudad del futuro y para que persistiese a través de los siglos haciendo uso de
su poder la convirtió en moles rocosas cuyos encantos durasen hasta la eternidad.
Foto de la Viajeteca |
Esta ciudad
adormecida, muda , solitaria, cuyas figuras desafiantes y altivas hicieron
pensar que se trataba de los restos petrificados de una ciudad ciclópea, son
según esta historia, la fosilización de las ideas de un rey que amó tanto a su
pueblo como para crear una ciudad fantástica cuyas figuras caprichosas hicieron
posible la existencia de "El misterio de la Ciudad Encantada".
Yo sentí una sensación de miedo que no se esplicar
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